Salud

¿Qué es el síndrome de congestión pélvica?

El síndrome de congestión pélvica (SCP) es una afección crónica en las mujeres que causa un dolor leve pero persistente en la región pélvica. Se cree que la afección es causada por venas de tipo varicosas que se han desarrollado en esta región y que son estas venas ováricas y pélvicas dilatadas las que contribuyen al dolor pélvico crónico en algunas mujeres.

Pronóstico de la enfermedad

El SCP no pone en peligro la vida, pero puede afectar la calidad si tiene que vivir con dolor crónico y sus síntomas asociados. Sin embargo, los síntomas del PCS varían en severidad y, por lo tanto, un diagnóstico de PCS no implica que experimentar la gama completa de síntomas y dolor sea inevitable. Existen tratamientos que ayudan a controlar mejor los síntomas.

Síntomas del síndrome de congestión pélvica

Los principales síntomas de SCP incluyen:

  • Dolor pélvico en la parte inferior del abdomen.
  • Dolor durante la menstruación y las relaciones sexuales.
  • Dolor de espalda
  • Dolor que empeora al estar de pie durante períodos prolongados.
  • Dolor en las últimas etapas del embarazo.
  • Aumento de la micción
  • Venas visibles e hinchadas alrededor del área genital.

Con frecuencia, el dolor pélvico ocurre después del embarazo. El dolor tiende a empeorar con cada embarazo subsiguiente. Por lo general, este es un dolor sordo, pero también puede ser intenso o punzante.

Empeora al final del día (después de que las mujeres han estado sentadas o de pie durante mucho tiempo) y mejora al acostarse. El dolor también empeora durante o después del coito. A menudo se acompaña de dolor de espalda, dolor en las piernas y sangrado menstrual anormal.

Las mujeres también pueden tener venas varicosas en las nalgas, los muslos y la vagina. Algunas mujeres tienen secreción vaginal clara y acuosa de vez en cuando. Otros síntomas pueden incluir fatiga, cambios de humor, dolor de cabeza e hinchazón. El examen pélvico revela ovarios de consistencia disminuida y sensibilidad al mover el cuello uterino.

Diagnóstico del síndrome de congestión pélvica

Este síndrome puede ser difícil de diagnosticar, pero a menudo se realiza una ecografía primero si se sospecha de su existencia. La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) también se pueden utilizar para evaluar el agrandamiento de las venas en la región pélvica. Es posible que se requiera una laparoscopia para examinar la pelvis.

¿Cuáles son las causas del síndrome de congestión pélvica?

Se desconoce la causa exacta del SCP, pero se cree que el componente hereditario juega un papel importante. Además, las mujeres cuyas madres han sufrido de SCP tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad. Las mujeres que ya tienen hijos también tienen más probabilidades de desarrollar PCS, y se cree que el embarazo juega un papel en el desarrollo del síndrome de congestión pélvica. Se cree que los cambios hormonales y las alteraciones en la pelvis femenina durante el embarazo debilitan los vasos sanguíneos circundantes, haciéndolos más propensos a hincharse y dilatarse.

Tratamientos para el síndrome de congestión pélvica

Los tratamientos para el síndrome de congestión pélvica tienen como objetivo proporcionar alivio y aliviar los síntomas. El dolor crónico se puede aliviar con ciertos analgésicos y AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroides), aunque estos medicamentos pueden no siempre ser adecuados a largo plazo. La embolización de la vena pélvica también ha demostrado ser un método prometedor para aliviar los síntomas de SCP. La embolización se encarga de bloquear las venas que se consideran más dolorosas y molestas.

Una vez que se han descartado otras anomalías o inflamación mediante un examen pélvico completo, el síndrome de congestión pélvica se puede diagnosticar mediante varios métodos mínimamente invasivos:

  • Venografía pélvica: se realiza inyectando tinta de rayos X en las venas de la pelvis para hacerlas visibles durante una radiografía.
  • Resonancia magnética: El examen debe realizarse de una manera específicamente adaptada para observar los vasos sanguíneos pélvicos. Es posible que una resonancia magnética estándar no muestre la anomalía.
  • Ecografía pélvica: Se puede usar una ecografía para excluir otros problemas que podrían estar causando dolor pélvico.
  • Ecografía transvaginal: Al igual que con una ecografía pélvica, no es muy buena para visualizar las venas pélvicas a menos de que la mujer esté de pie. Sin embargo, puede usarse para excluir otros problemas.

¿A qué especialista contactar?

Los obstetras y ginecólogos tratan el síndrome de congestión pélvica.

Puntos clave a recordar

  • A pesar de que las várices ováricas son comunes; no está claro por qué solo algunas mujeres con varices desarrollan el síndrome de congestión pélvica.
  • El dolor suele ser unilateral y se agrava al estar de pie y al tener relaciones sexuales. Otros síntomas incluyen dolor lumbar, dolor en las piernas y, a veces, sangrado menstrual anormal.
  • Si el dolor persiste y es intenso, considere la posibilidad de realizar una embolización o una escleroterapia.

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